Controlar y minimizar el riesgo es una tarea prioritaria. Ampliar los niveles de automatización tecnológica y usar intensivamente modelos de Inteligencia Artificial hace la diferencia entre los mejores rendimientos y los rendimientos promedio. Con estos modelos es posible realizar estrategias diferenciadas considerando las necesidades financieras de cada segmento de las carteras de clientes actuales, manteniendo el equilibrio entre las oportunidades y el riesgo que implican. Las empresas exitosas buscan siempre la próxima oportunidad de mejora, y utilizan las herramientas de Inteligencia Artificial para desarrollar estrategias sólidas con las que se optimizan los procesos de gestión de cartera. Los modelos analíticos de comportamiento transforman toda la riqueza de datos que la compañía tiene de cada cliente, históricos de pago y uso, en una herramienta simple para segmentar a los clientes de acuerdo a su nivel de riesgo. Eventualmente se pueden integrar con información del mercado, ya sea en forma de datos o de modelos genéricos. Se puede implementar una política de revisión mensual y automática del riesgo de cada cliente para evitar una exposición innecesaria o tomar medidas correctivas. También se puede tomar decisiones sobre plazos de renovación, montos, tasas, y descuentos. Un motor de decisión que pueda ejecutar directamente modelos de Inteligencia Artificial permite llevar estos resultados fácilmente a la gestión de la cartera de clientes.